Powered By Blogger

sábado, 23 de abril de 2011

GURU TATTVA Por Su Divina Gracia Srila Bhakti Promode Puri Gosvãmi Maharaja





GURU TATTVA
Por Su Divina Gracia Srila Bhakti Promode Puri Gosvãmi Maharaja
Del libro: la esencia de la devocion pura

Srila Krsnadasa Kaviraja Gosvãmi, ha escrito en el Caitanya-caritãmrta sobre el principio de Sri Guru. La Suprema Personalidad de Dios Sri Krishna, adopta externamente la forma del maestro espiritual para dar misericordia a todos los devotos. El Señor Supremo, quien es el receptor de toda adoración y reverencia (visaya vigraha) juega en vez de ello el rol de maestro Espiritual, como un servidor del Señor Supremo (asraya vigraha). El maestro espiritual jamás se equipara al Señor Supremo, para ser servido por todos, sino que revela su identidad como el sirviente del sirviente del Señor Caitanya (Krishna). Sriman Mahãprabhu ha acuñado el verso: ‘gopih bhartuh pada kamalayor das dasa anu dasah’, Yo soy el sirviente del sirviente del Señor Krishna. Aunque el maestro espiritual se considera humildemente como el sirviente del Señor Caitanya, sus discípulos templados deben considerarlo como la expansión trascendental de Sri Caitanya (Krishna) o Su sirviente más confidencial. Como el Señor Krishna informa a Su amado discípulo Uddhava:

ãcãryam mãm vijãniyãn nãvamanyeta karhicit
na martya-bhuddyãsuyeta sarva-deva-mayo guru’

¡Oh Uddhava! El maestro espiritual es Mi propia forma. Nunca se debe desestimar o ser irreverente con el Guru, considerándolo un mortal ordinario, por envidia, como tampoco ha de ser visto como muy falible. Por esta razón, el Guru es la suma total de todos los semidioses.

Dos versos importantes en relación al servicio del Guru:


sãyam prãtarupaniya bhaiksyam tasmai nivedayet
yacchanyad-apy anujñãtamupayuñjita samyatah

El discípulo, colectando donaciones (mendigando) a la mañana y el atardecer, primero debe ofrecerlo al maestro espiritual. Luego, obteniendo su permiso, puede compartir estos granos alimenticios, de una manera disciplinada.


susrusamãnya ãcãryam sadopasita nicavat
yãna-sãyyãsamasthãnair nãtidure krtãñjalih

Aquel que está fijo en el servicio al maestro espiritual, debe seguirlo humildemente mientras camina, estar alerta mientras duerme, en el momento de su descanso, dar masajes a sus piernas voluntariamente y en el momento de sentarse, debe aguardar cerca, por su orden, con las manos juntas.
El Guru es el más amado del Señor Mukunda. La evidencia de ello se muestra en los siguientes versos:

‘guru-varam mukunda prestatve smara’del ‘Manah Siksa’ de Srila Raghunãtha Dãs, por Srila Jiva Gosvãmi, en su ‘Bhakti Sandarbha’(216/5)


suddha bhaktãh sriguruh sri sivasya ca bhagavatã
saha abheda drsthim tat priyatam matve naiva manyante’

"Ofrezco mis respetuosas reverencias al maestro espiritual, que no es diferente de la expansión del Supremo, en quien meditan las personas santas, y quien actúa asimismo como el más querido servidor del Señor Supremo. Además, el Guru puede definirse como la expansión no diferente de Sri Rãdhãrãni. Nuestro mayor y compasivo maestro espiritual, se ha referido a sí mismo como Sri Varsabhanavi Dayita Dãs, queriendo significar aquel que es el más querido de Srimati Rãdhika, ocupado con pureza en el servicio de Sri Krishna. El se ha revelado en su identidad original como Nayana mañjari, siguiendo los pasos de la más amada sirvienta de Sri Rupa Mañjari (Sri Rupa Gosvãmi). Es glorificado de este modo:


tvam gopikã vrsayavestan ayãntikehasi
sevãdhikãrini guro nija pãda padma
dãsyam pradãya kuru mãm vraja kãmane sri
rãdhãnghri-sevanarase sukhinim sukhãbdhe

¡Oh Gurudeva! Tú estás inmerso en un océano de bienaventuranza y puedes conceder el servicio trascendental. Tu eres el gopika amado de Srimati Rãdhãrãni. Por favor dispensa sobre mí el amparo de tus pies de loto, para que pueda ocuparme extáticamente en el servicio trascendental de la Reina de Vraja, Srimati Radharani.
Sus pranama mantras son:


namah om visnu pãdãya krsna presthãya bhutale
srimate bhaktisiddhãnta sarasvati iti nãmine
sri vãrsabhãnavi devi dayitãya krpãbdhaye
krsna sambandha vijñana dãyine prabhave namah
mãdhuryãjvala premadya sri rupãnuga bhaktida
sri goura karuna sakti vigrahãya namas tu te
namas te gauravãni sri murtaye dinatãrine
rupãnuga viruddhãpa siddhãnta dhvãnta harine

Significado: "Ofrezco mis respetuosas reverencias a Su Divina Gracia Bhaktisiddhãnta Sarasvati, quien es muy querido al Señor Krishna, habiendo tomado refugio en Sus pies de loto".

"Ofrezco mis respetuosas reverencias a Sri Varsabhanavi Devi Dayita, quien está favorecido por Srimati Radharani y quien es un océano de misericordia, entregando la ciencia de Krishna".

"Ofrezco mis respetuosas reverencias a ti, la forma personificada de la misericordia del Señor Caitanya, quien entrega el servicio devocional enriquecido con el amor conyugal de Sri Radha y Krishna, en la línea de Sri Rupa Gosvãmi".

"Ofrezco mis respetuosas reverencias a ti, que eres las enseñanzas personificadas del Señor Caitanya, el liberador de las almas caídas. Tú nunca te comprometes con ninguna enseñanza desviada de las enunciadas por Srila Rupa Gosvãmi".

Así como Narottama Dãs Thãkura expresó su obediencia a los mensajes de Srila Rupa Gosvãmi, Srila Prabhupada evidenció del mismo modo similar temperamento de obediencia a Srila Rupa Gosvãmi, orando por su servicio, nacimiento tras nacimiento. Yo también, en esa vena, oro con todo el corazón, por ser el sirviente de mi amado maestro espiritual, nacimiento tras nacimiento.

En el Srimad-Bhãgavatam, Sri Kavi, uno de los nueve grandes rsis, le explica al Rey Nimi:

"El Señor Supremo ha dado instrucciones del modo más simple, por las cuales hasta las personas más ignorantes pueden aprovechar este conocimiento. Este juego de instrucciones se denomina ‘bhagavat dharma’. En el acatamiento sincero de dichos principios religiosos, el ser humano no puede ser obstaculizado por ningún impedimento, así como un hombre que corre con los ojos cerrados no puede resbalar y caerse. La entidad viviente, por la influencia de la energía externa del Señor, olvida su identidad espiritual. Esto resulta en que el alma pura es confundida por el apego al cuerpo, la mente y la inteligencia y estando absorbida en estas coberturas falsas, es sujeta al temor. Por consiguiente, la persona sobria y discriminadora debe, amparada en el maestro espiritual que es el asociado confidencial del Señor, ocuparse en el servicio devocional puro al Señor Supremo, como la forma de contrarrestar este temor.
El principal proceso de devoción es cantar los Santos Nombres, que revelan la naturaleza trascendental del nacimiento y actividades del Señor. Srila Prabhupada, uno de los nueve Yogendras, nos informa: El discípulo maduro debe acudir inquisitivamente al maestro espiritual fidedigno, calmo y bien versado en las Escrituras. Debe, mediante la sumisión y la interrogación, estudiar las doctrinas antiguas de él. En el Srimad-Bhãgavatam (11/3/22) se declara:


tatra bhãgavatãn dharmãn siksed gurvãtmadaivatah
amayayã anuvrtyã yai tusyed ãtmã ‘tmado harid

"Siempre se debe ver al maestro espiritual como la expansión del Señor Hari y el mejor amigo y bienqueriente. Solo por el servicio obediente de Srila Gurudeva, sin ninguna hipocresía, se puede complacer al Señor Hari, en cuyo caso todos los principios del ‘bhagavata-dharma’ serán comprendidos automáticamente.

Srila Prabhupada ha escrito: El discípulo, después de haber aceptado el amparo del maestro espiritual, no debe verlo en una perspectiva material, sino que debe ocuparse en su servicio con todo el corazón. Por la fuerza de la ilusión, si el discípulo disminuye la posición del maestro espiritual o trata de actuar como superior en relación a él, luego se obtiene muy poco fruto o ganancia, antes bien, lo inverso ocurre tras la aceptación del guru.

El conocimiento de ser sirviente del Señor Supremo, por parte del aspirante, conduce al servicio del Señor. Cuando el Señor, al ver tal esfuerzo honesto, Se complace, uno se califica para ser el sirviente del maestro espiritual y por el servicio incansable y fiel al Guru, se logra la misericordia del Señor Supremo. El verso que sigue es muy relevante:


yasya deva parã bhaktir yathã deve tathã gurau
tasyaite kathitã hy arthãh prakãsante mahãtmanah

Significado: Para quien tiene fe inquebrantable en el Señor Supremo y el maestro espiritual, todos los significados de las Escrituras le son revelados. Esto significa que se desvanecen de inmediato todas las dudas y concepciones erradas. Estos niveles se enumeran en las instrucciones de Srila Rupa Gosvãmi: Primero, aceptación del maestro espiritual y seguidamente preguntarle con sumisión, después, uno se ocupa en servicio devocional, siguiendo los pasos de los devotos puros. En consecuencia, se accede a la lectura del Srimad-Bhãgavatam y se comienza a hacerla. Gradualmente, los devotos se atrincheran más en el servicio del Señor Krishna, deliberando sobre los significados de los versos de esta Escritura. En esa etapa, ellos dejan de lado todo tipo de acción fruitiva y se establecen como sirvientes del Señor Supremo Krishna. Este es el mensaje de la religión Antigua (Bhãgavata-Dharma). Tal persona no está limitada por los dictados de la acción fruitiva, el conocimiento árido u otra conducta desviada. En este mundo, obtener un maestro espiritual que no solo practique sino que propague esta religión Antigua, es muy raro.

Con la desaparición del Señor Gaura-sundara, Sus sublimes enseñanzas gradualmente se fueron distorsionando, aunado a que el énfasis en la devoción pura fue disminuyendo. Por Su dulce voluntad, Su potencia misericordiosa apareció en la forma de dos líderes refulgentes principales, para llevar a cabo la rectificación de las gentes caídas de Kali-yuga. Ellos fueron Srila Bhaktivinoda Thãkura y su representante ideal Srila Sarasvati Thãkura. Los Seis Gosvãmis condensaron los mensajes de los Vedas, Itihasa, Purana, etc., en sus escritos, y estos dos ‘Acaryas’ reunieron el material relevante de estas obras y las publicaron en diversos idiomas como el bengalí, hindi e inglés, en la forma de periódicos y diarios. Por su inspiración, se construyeron muchos templos, con el énfasis puesto en el servicio a la forma Deidad del Señor y el canto de los Santos Nombres, como el proceso ideal de esta Era de Kali. En estos templos se diserta a diario sobre los Libros Sagrados como el Caitanya Caritãmrta. Además, Srila Prabhupada, mediante dioramas y exhibiciones, utilizó técnicas científicas para implementar la prédica del mensaje de Sriman Mahãprabhu, incansablemente. Pese a sus grandes esfuerzos por propagar el divino mensaje de Sriman Mahãprabhu, la gente ordinaria, en su condición caída, pareció saborear más los senderos opuestos a la devoción pura, lo cual suscitó la compasión de los devotos puros, ante la vista de tales personas que caminan en la ignorancia. Los tiempos actuales promocionan a muchos gurus falsos quienes, consintiendo en el deseo caprichoso de sus discípulos, intentan obtener gran número de seguidores. Estas supuestas personalidades magnánimas, respetadas como líderes auto-refulgentes de la Era actual, solo han triunfado en sofocar el temperamento devocional de las masas en general. De este modo, dichos impostores han negado a sus sucesores todo éxito o esperanza de felicidad.

El Señor Supremo está presente internamente como la Superalma en el corazón (Caitya Guru) y externamente como el maestro espiritual, para bendecir al alma caída condicionada. (Srimad Bhãgavatam 11/29/6) Uddhava expresa:


naivapayanti apachitim kavaya tavesa
brahmãyusãpi krtamrddam udah smarantah
yo’ antarbhis tanubhritãm asubham vidhunvan
nã ãcãrya caitya vapusa svagatim vyanakti

Significado: "Tú estás presente en Tu forma externamente como el maestro espiritual iniciador e instructor, guiando a Tus discípulos, con la ayuda del comportamiento personal modelo, e internamente existiendo como la Superalma en el corazón (Caitya guru), desviando la atracción de tus devotos de la gratificación de los sentidos, a la vez que iluminándoles su posición original. Los devotos sabios, recordando Tu gracia, rebosan de alegría y no pueden reparar su deuda ni siquiera en un período de vida del Señor Brahma".

Srila Visvanatha Cakravarti ha explicado este verso:

Si alguien expresa que el Señor Supremo concede las cuatro metas de la vida a Sus adeptos voluntarios, no libre de aditamentos limitantes, la respuesta es que no es exactamente así. No puede decirse, pues hasta la propia práctica de la devoción solo es posible por Su misericordia, pues las infinitas maneras en que el Señor ayuda al individuo y promueve su bienestar, no pueden ser saldadas. Los sabios eruditos que viven por muchos años, como el Señor Brahma, no pueden saldar la deuda que tienen con El ni en lo más mínimo y al recordar Su gracia, rebosan de bienaventuranza. ¿Cuál es esta ayuda beneficiosa del Señor Supremo? El Señor externamente, en la forma del maestro espiritual o acarya iniciador e instructor, guía al alma aspirante, concediéndole iniciación en el Sagrado Mantra e instrucciones prácticas sobre la práctica de la devoción e internamente como la Superalma en el corazón (Caitya Guru), El concede la inteligencia ‘aham dadami buddhi yogam tam’ (ver Bhagavad-gita) por la cual se llega a El. De esta forma, concediendo al aspirante la debida inteligencia que discrimina, El inspira al devoto a esforzarse en sus devociones hasta el punto donde alcanza la asociación trascendental del Señor en su cuerpo original. Si el Señor en el corazón no ayuda a remover los obstáculos presentes en el corazón e inspira al aspirante espiritual hacia la devoción pura, internamente, ese candidato nunca tendrá éxito ni siquiera en millones de años de esfuerzo por llegar a dicho estado. Como el ‘Caita’ Guru interno, el Señor les concede inteligencia fija para seguir adelante. Más aún, El, como el maestro espiritual externo, por el amparo de Sus pies de loto, instruye al candidato sobre la práctica devocional pura, en virtud de su conducta personal ejemplar. Por lo tanto, el aspirante espiritual, siguiendo los pasos de Sri Guru muy rígidamente y perseverando en dichas devociones, terminará complaciendo al Guru. Estando el maestro espiritual complacido, ello garantiza automáticamente la gracia del Señor Supremo.

Este tipo de fortuna le es negada a quien no toma el amparo exclusivo del maestro espiritual fidedigno. En este contexto, las personas en la categoría de trabajadores fruitivos, los estudiosos áridos y los ascetas no son ideales como maestros espirituales. Refugiándose en tales personas, quizás se obtengan el disfrute material, la liberación o la perfección, mas debido a que en todos estos senderos existen deseos burdos y sutiles de satisfacer los sentidos individuales, y no los deseos puros de servir los sentidos del Señor Krishna, en consecuencia nunca resulta la devoción pura. La labor fruitiva no realizada en relación al servicio del Señor, incrementa a su vez el cautiverio de la entidad viviente en el mundo material. En el sendero del conocimiento árido, el deseo por la devoción falta, pero existe el de la liberación, que es incluso más peligroso que el disfrute material buscado por los trabajadores fruitivos. Esta clase de personas tratan de erradicar todas las diferencias entre el devoto, la práctica de la devoción y el Señor Supremo (el conocedor, el conocimiento y lo conocido) en su análisis desviador. Al aceptar los axiomas monistas como ser ‘aham brahmasmi’, o ‘tattvam asi’ etc., y por el conocimiento impersonalista, se intenta sumergirse en el Brahman indiferenciado como el objetivo supremo, luego estas prácticas en vez de ser conducentes, destruyen la devoción en sus propios orígenes. El devoto huye de tales personas porque sus aspiraciones de fundirse en el vacío todos juntos, obteniendo la liberación impersonal, es aún peor que la muerte. Los devotos del Señor Visnu usualmente desean obtener las cuatro clases de liberación que son:

1. (sarsti) igual opulencia que el Señor
2. (sarupa) tener la misma forma que el Señor
3. (samipya) residir en la proximidad del Señor
4. (salokya) permanecer en el mismo planeta que el Señor

Sin embargo, los devotos puros del Señor Krishna rechazan todos estos tipos de liberación, en favor del servicio devocional puro al Señor. Ellos ni siquiera aceptarán dicha liberación que se les concede sin pedirla. La evidencia de ello la brindan los versos del Srimad-Bhãgavatam (1/20/31-34)

En el Srimad-Bhãgavatam, el Purana inmaculado, el amor por Dios ha sido definido como la meta suprema de la vida, por encima de los cuatro objetivos. Usualmente, los trabajadores fruitivos aspiran a la piedad, la riqueza y la satisfacción de sus sentidos. Los impersonalistas tratan de sumergirse en el Brahman indiferenciado para la salvación, mientras que los ascetas (yogis) también tratan de fundirse con la forma de la Superalma en el corazón. Una de las plegarias invocatorias del Srimad-Bhãgavatam comienza con ‘Dharma projita kaitava’. Esto ha sido explicado por Srila Kaviraja Gosvãmi:


ajnanatamer nama kahiye kaitava (C.C.)

Srila Sridhar Gosvãmi, esclarece en su Comentario el significado de la palabra ‘pro’ como aquello por lo cual se rechaza el propio deseo de la liberación. Srila Krsnadas Kaviraja ha expresado que todo aquello que desvía al alma pura de su función constitucional como sirviente del Señor, es una tendencia engañadora (kaitava). Excepto el deseo original de satisfacer los sentidos del Señor Krishna, todo lo demás ingresa en el reino de las tendencias engañadoras y debe ser rechazado como ‘mala asociación’. La única meta del aspirante sincero es el Señor Krishna y Su servicio devocional, mientras que los demás deseos se consideran mala asociación. En consecuencia, la piedad, la riqueza, la satisfacción de los deseos y la liberación son todos tendencias engañadoras. El maestro espiritual, al entregar el conocimiento trascendental, despierta al discípulo de su estado ignorante. El aspirante, al recibir la iniciación (diksa) comprende su verdadera naturaleza, la verdad del Señor Supremo, los medios de logro y la meta. De esta forma, liberándose de las garras de la energía ilusoria, esforzándose debidamente en la práctica devocional, finalmente se atrinchera en la devoción fija por el Señor Krishna.

Uddhava, la joya de los devotos, se dirige al Señor Krishna de esta manera:

" ¡Oh Señor! Tus pies de loto son el recurso de todos los santos y la causa de bienaventuranza infinita, mientras que las otras categorías de aspirantes, que buscan el conocimiento a secas, la acumulación de obra piadosa o los poderes místicos, no se amparan en Tus pies de loto y por lo tanto son avasallados por Tu energía externa".

" ¡Oh Acyuta! Tú eres el amigo Absoluto de todas las entidades vivientes. En Tu encarnación como el Señor Rama, Tus pies de loto fueron adorados con suprema reverencia por los semidioses. Ellos colocaron sus coronas enjoyadas en adoración de Tus pies de loto, y empero Tú entablaste relaciones amistosas con los monos, ¡qué decir de los hombres o semidioses! Tú serviste a los devotos puros como Nanda Baba, las gopis, Bali, que exhibieron todos servidumbre hacia Ti. Esto no es una visión asombrosa, puesto que los devotos puros que practican la devoción intensa por Ti son el objeto de Tu gracia y Tú te subyugas completamente por ellos. Solo esta clase de devotos completamente desprovistos de deseos de obras piadosas, conocimiento y misticismo puede conquistarte. En Tu expansión como el Señor Rama, Tú entablaste relaciones amistosas ansiosamente con los monos. También en Vrndavana, alternando con estos animales inferiores, las vacas, exhibiste Tu afecto por ellos. Por ejemplo, robaste manteca de Tu casa para alimentarlos. ¿Qué tipo de conocimiento o misticismo practicaron ellos que Te conquistaron? Por el contrario, entre los Impersonalistas no existe la más leve traza de tales pasatiempos encantadores. De ahí que, siendo Tus leales sirvientes, no aceptamos todos estos procesos falsos de conocimiento y misticismo. Especialmente quienes han entendido la infinita misericordia que tuviste para con devotos como Prahlada Mahãrãja y Bali, nunca pueden desviarse de la devoción por Tus pies de loto, en prosecución de ningún objetivo inferior como la liberación.

El Chandogya Upanisad declara: acaryavan puruso veda (6/14/2) La entidad viviente que ha tomado los pies de loto de un alma autorealizada, puede entender al Señor Supremo. ¿Quién es este Acarya? Como expresa el Manu Samhita: Los nacidos dos veces que realizan el ritual upanayana sobre sus discípulos y le enseñan los significados de los Vedas, son llamados ‘Acarya’(maestro espiritual realizado).


ãcinoti yah sãstrãrtham ãcãre sthãpayatyãpi
svayam ãcarate yasmãd ãcãrya stena kirtitah

Aquel que ha comprendido las conclusiones de las Escrituras y lo enseña a los demás mediante su propia conducta ejemplar es el Guru autorealizado (Acarya). En este contexto, si algún pandita arrogante que hojeando los Vedas no hallare la debida mención de Sri Krishna, desestimando a los Vedas, luego no está exhibiendo la apropiada conducta de un Acarya, blasfemando a las Escrituras. El Señor Mismo declara en el Gita: ‘Yo soy el conocedor, el compilador y el fin de todos los Vedas’. El Gita, escrito por Sri Vyasadeva, es la crema de los Upanisads y este significado de los Vedas contiene dos versos importantes: mahavakya, a saber: man mana bhava mad-bhakta mad yaji mam namaskuru y sarva dharman parityaja mam ekam saranam vraja, que implica que en definitiva : Uno debe rendirse al Señor Sri Krishna con devoción para alcanzar la meta primordial de la vida. El ‘Acarya’ genuino explica los significados de las Escrituras en términos de devoción pura, ‘acaryam bhaktisamsanat’. Tal es el significado de ‘Acarya’. Seguidamente, se explica el significado de la palabra ‘Guru’. ‘Gu’ significa oscuridad de la ignorancia y ‘Ru’ significa lo que disipa esa oscuridad o, en otras palabras, aquel que barre con la densa oscuridad de la ignorancia, entregando el conocimiento trascendental al discípulo, es denominado Guru. El Guru tiene al Señor Supremo estacionado en su corazón y no diferencia a las demás entidades vivientes de sí mismo. En este sentido, es el más magnánimo, calificándose en tal sentido como ‘Guru’.

El maestro espiritual, teniendo la forma de la Verdad Absoluta firmemente atrincherada en su corazón puro, es capaz de transmitir el conocimiento divino al discípulo mediante la iniciación (diksa), sin reducirse o minimizarse personalmente de ninguna manera. Tal es la potencia inconcebible del Señor Supremo. También mediante esta potencia El puede manifestarse en Su forma absoluta tanto en el corazón del Guru como en el del discípulo, al mismo tiempo.
En el Srimad-Bhãgavatam, el sabio Prabuddha dice:


tasmad gurum prapadyeta jijñãsuh sreyah uttamam
sãbde pare ca nisnatãm brahmanyo pasam asrayam

Para obtener su máximo bienestar, debemos acudir y refugiarnos en un maestro espiritual autorealizado, que esté bien versado en el conocimiento de las Escrituras y libre de todos los vicios como el apego y la ira. La acumulación de mérito piadoso para disfrutar en esta vida y de aquí en adelante es después de todo una cuestión temporal, opuesta a la verdadera meta.

Es imperativo que el maestro espiritual esté versado en los significados de las Escrituras reveladas, caso contrario, no es capaz de aclarar las dudas del discípulo, inevitablemente el discípulo tenderá a estar insatisfecho y quizás se torne indiferente o le falte la fe en el maestro espiritual. "Para brahma nisnatah" aquí se refiere a la necesidad del maestro espiritual de estar acabadamente convencido de la Trascendencia Absoluta, mediante la realización personal y la experiencia. De no ser así, su misericordia no será de mucho valor ni dará ningún fruto. Otro síntoma del maestro espiritual fidedigno es que está libre de la lujuria, la ira, la codicia, en consonancia con su despertar espiritual.

En el Hari Bhakti Vilasa, Srila Sanãtana Gosvãmi cita:

"El Guru que entiende las verdaderas conclusiones de las Escrituras reveladas, tiene la habilidad para disipar las dudas del discípulo. Más aún, el Guru mismo ha de estar en una posición capaz de experimentar las hondas verdades espirituales y ser estoico en su comprensión, caso contrario, nunca será capaz de impartir el verdadero entendimiento al discípulo. La identidad de tal maestro espiritual será la de un ser pacífico y sereno, en quien todas las urgencias básicas como la lujuria, etc., han sido calmadas. Además, es resuelto en el servicio devocional ininterrumpido del Señor, como ser en el oír y cantar, los miembros de la devoción. Uno debe tomar refugio en tal maestro espiritual genuino.

La dinastía del primer nacido Svayambhuva Manu y Satarupa, comienza con sus hijos. Dos hijos, Priyavrata y Uttanapada y tres hijas, Akunti, Devahuti y Prasuti, respectivamente. Estas hijas fueron entregadas a los progenitores Ruci, Kadamba y Daksa, de quienes descendió toda la raza humana. A partir de la sucesión directa del Rey Priyavrata, apareció el Rey Rshaba, hijo del Rey Nabhi. El era una expansión del Señor Supremo Vasudeva y una encarnación apoderada. Tuvo 100 hijos, el mayor de los cuales fue el Rey Bharatha. La región en la cual nos hallamos ahora se nombró así en honor a este Rey Bharata. Dentro de las siete islas de este sistema planetario cual loto Bhu-Mandala, se halla Jambudvipa, que se divide en nueve regiones. La región Ajnaba de esta isla de Jambudvipa es Bharata-varsa. Al final de Dvapara-yuga, el Señor Supremo adviene graciosamente a esta región de Bharata-varsa y lleva a cabo pasatiempos cuasi humanos. Es por la gran misericordia del Señor Supremo que nosotros hemos nacido en una región sumamente piadosa, comparada a la puerta de entrada del mundo espiritual. De ahí que la persona sobria no ha de perder ni un momento, sino esforzarse con denuedo por la autorealización, pues este cuerpo humano es temporal y solo por un breve período de tiempo. No hay seguridad de cuando la muerte nos atrapará, por lo tanto, en tanto estemos dotados de conciencia viva, por ese período debemos esforzarnos por lo más elevado. Esta rara forma humana de vida no debe ser desperdiciada en vano, sino usada positivamente en el servicio devocional al Señor Supremo.

En Srimad-Bhãgavatam (11/9/29) labdha sudurlabham idam, el Señor Dattatreya nos previno de ser vigilantes en el empleo de este valioso cuerpo humano. Una vez, el hijo del Rey Yayati, Yadu, se encontró con un sabio sereno que deambulaba sin temor y desapegado. El curioso Rey Yadu luego le preguntó al sabio Dattatreya la causa de su naturaleza bendita. El Señor Dattatreya seguidamente le informó que al aceptar a los veinticuatro maestros espirituales instructores, como la Tierra, el mar, la abeja, la montaña, etc., se había vuelto autorealizado y triunfado en el desapego en virtud de dicho proceso. (Diksa Guru es uno, pero puede haber muchos Siksa Gurus). El Señor Krishna, antes de celebrar Sus pasatiempos de desaparición de este mundo mortal, volvió a narrar esta historia de Dattatreya a Su asociado confidencial Uddhava. También le dijo que la devoción es superior a todos los demás procesos como las obras y el conocimiento, pues los devotos puros del Señor Krishna desdeñan incluso aceptar la liberación a cambio de la bendición del servicio devocional puro. También en este contexto se explica el verso ‘nrdehamady am´ (11/20/19). Después de obtener este cuerpo humano que se compara a una nave, y el viento favorable en la forma de la misericordia sin causa del Señor, si uno no se esfuerza por cruzar por sobre este océano de la existencia material, luego es un asesino de su propia alma.

Sri Srila Prabhupada comenta sobre este verso:

Este precioso cuerpo humano puede asegurarnos nuestro más alto bienestar y no existe ninguna otra manera. Se obtiene solo después de evolucionar a través de incontables vidas en este universo. El maestro espiritual, siendo idóneo en la ciencia de la conciencia de Krishna, puede servir como el navegante de esta nave. El viento favorable que impulsa esta embarcación humana hacia la eternidad, es la misericordia sin causa del Señor. Aquel que no entienda el valor de este cuerpo humano o del maestro espiritual como el navegante ideal y que no aspire a buscar la misericordia del Señor, es un asesino de su propia alma debido a la burda ignorancia de su propio bienestar. En conclusión, refugiarse en el maestro espiritual para ocuparse en servicio devocional es de importancia primordial. En el Srimad-Bhãgavatam (11/10/5) Sri Krishna dice a Uddhava:


madabhijñam gurum sãntam upãsita madãtmakam

Uno debe ocuparse en el servicio del maestro espiritual autorealizado, que Me conoce en verdad y está absorto en Mí. Srila Sanãtana Gosvãmi define el término ‘madabhijnam’:

Aquel que, experimentando Mi afecto natural por Mis devotos, conociéndoMe por ello en verdad, es llamado ‘madabhijnam’. Aquel que ha absorbido su mente en Mí es denominado madatmakam.

El Manduka Sruti declara:


tad vijñãnãrtham sa gurum evãbhigacchet
samitpãnihh strotriyam brahma nistham

El discípulo debe, con los instrumentos del sacrificio en su mano, acudir al maestro espiritual autorealizado para alcanzar el conocimiento máximo. En el Bhagavad-gita (4.3), ‘tad viddhi pranipatena pariprasnena sevaya’ define estos implementos del sacrificio como sumisión, servicio e inquisición. ‘Tad’ se refiere al Señor Supremo. En otras palabras, para conocer al Señor Supremo, se debe acudir a un maestro espiritual fidedigno y ofrecerle reverencias postradas con un temperamento sumiso. Seguidamente, se ha de servir al Guru como un sirviente doméstico, a su satisfacción. Se le debe preguntar acerca de las cualidades y forma de la Verdad Suprema con Sus múltiples energías. Las otras cuestiones relevantes serán:

De dónde y porqué he venido a este mundo material y cómo puedo ser liberado de esta atracción material.

El Katha Sruti (2/3/14) expresa:

uttisthata jagrãta prãpya varãm nibodhata

Significado: ¡Levántate! ¡Ponte de pie! Refúgiate en el alma autorealizada y comprende tu identidad original, reforzando en tal sentido la necesidad de un maestro espiritual. El Svetasvatara Sruti (1/23) que comienza con: "yasya deve para bhaktir yatha deve tatha gurau", declara: A quien tiene fe inquebrantable en el maestro espiritual y la devoción al Señor Supremo, se le revelan todas las Escrituras. Para entender las Escrituras reveladas y ser iluminado por ellas, se necesita de la misericordia de Srila Gurudeva, solo disponible por la devoción a sus pies de loto y de ningún otro modo. Sriman Mahãprabhu, en Sus enseñanzas a Srila Rupa Gosvãmi, remarca:


brahmãnda brahmite kona bhãgyavãn ji va
guru-krsna-prasade pãya bhakti latã bi ja

Como resultado de diversas actividades fruitivas, las diferentes entidades vivientes están deambulando en millares de vientres dentro de este universo. En mérito a sus obras piadosas previas, se llega a ser lo bastante afortunado como para asumir el servicio devocional al Señor. Por la misericordia tanto del maestro espiritual como del Señor Supremo, se recibe la enredadera de la devoción, que es la fe inicial en las prácticas devocionales. El practicante espiritual instala esta enredadera devocional en estado de pimpollo en lo profundo de su corazón y la riega por el proceso de oír y cantar, haciendo el trabajo de un jardinero trascendental. Atento a la misericordia de Sri Guru, la enredadera brota y crece lentamente, cruzando el límite del universo material, hasta los planetas Vaikuntha y al llegar allí, con renovados esfuerzos, la enredadera se alza para llegar a los pies de loto de Sri Krishna en Goloka Vrndavana. También en este momento el proceso de oír y cantar se vuelve aún más intenso. El fruto maduro de esa enorme enredadera devocional madura como amor por Dios. Durante el cultivo de la práctica devocional, el aspirante ha de ser especialmente cuidadoso de guardarse de la ofensa del elefante loco, blasfemando contra los devotos puros del Señor Supremo. Dicha ofensa dañará la tierna enredadera y cercenará la devoción. Además, está la tendencia de que ramas laterales broten de la rama principal durante el cultivo de la devoción, lo cual impele a desviarse de la meta. Las mismas son: gratificación de los sentidos, la liberación, el deseo de provecho, fama y distinción, la rivalidad y envidia, etc. Estas actividades no contribuyen al desarrollo de la enredadera principal de la devoción pura. En esta condición precaria, solo la obediencia implícita al maestro espiritual puede permitirnos retirar todos estos impedimentos (anarthas). El amor por Dios es logrado por la devoción pura y sencilla, que está por encima de los cuatro objetivos hasta la liberación. Ha de remarcarse que el principal ingrediente para el progreso, es la misericordia del maestro espiritual, que a su vez se obtiene automáticamente por la rendición incondicional a sus pies de loto. La entidad viviente, en su identidad pura, es sirviente del Señor Krishna. Por el olvido de esta identidad, ha sido enredada por la energía ilusoria, en la forma de las tres clases de aflicciones de las modalidades materiales de la naturaleza. La única forma de escapar a este enredo material es el servicio devocional al Señor, a través del medio del maestro espiritual. (En el Srimad-Bhãgavatam 10/27/32, Las Plegarias de los Vedas):


vijita hrsikavãyubhira dãnta manas turagam
ya iha yatanti yantum atilolam upãyakhidhidah
vyasanasatãnvitãh samavahãya guruscaranam vanija
ivãja santyakrtakarnadharã jaladhou

¡Oh Señor innaciente! Sin el amparo directo de un maestro espiritual, todos los esfuerzos por controlar la mente turbulenta, ya sea que en apariencia se hayan hecho por el esfuerzo individual o por no ser capaces de hacerlo, no sirven de nada. Simplemente se experimenta la miseria y las dificultades a cada paso, como el comerciante que intenta cruzar el océano en una embarcación que no tiene un navegante experto.

Las cualidades del maestro espiritual se mencionan elaboradamente en los Mantra Muktabali Sutras:

El maestro espiritual usualmente proviene de una dinastía pura o linaje de elevados ancestros. El mismo es puro de corazón por naturaleza. Puede hallarse en cualquier etapa de la vida, en su nivel como Guru oficiante. Está libre de la ira. Está bien versado en los Vedas y entiende los significados de todas las Escrituras. Está libre de malicia hacia toda criatura viviente. Contempla gentil a todas las entidades vivientes; su habla es dulce y beneficiosa; es fiel a su vestido y se ocupa en el bienestar de todas las entidades vivientes. Es sobrio, auto-satisfecho, no va en pos de ninguna cosa indeseable. Porta todas las buenas cualidades como el afecto y la generosidad. Adora a la Deidad continuamente. Es afectuoso con sus discípulos, es agradecido, celebra el homa comprendiendo su significado. Es misericordioso con todos, posee una mente purificada y puede vencer todas las conclusiones desviadas y antagónicas de la devoción pura. En el Agastya Samhita, se describe asimismo al maestro espiritual como aquel que es pacífico, libre de deseos por gratificar los sentidos, que controla su cuerpo y mente, se ocupa en el estudio de las Escrituras, es experto en revelar las Escrituras, es el mejor de los brahmanas (nacidos dos veces), entiende el significado y uso de los Mantras, puede disipar todas las dudas de sus discípulos, comprende las verdades profundas, está siempre ocupado en purificarse a sí mismo, ha logrado la perfección conduciendo los sacrificios; es veraz, austero y usualmente está en la clase de los jefes de familia.

El Visnu Smrti describe que el maestro espiritual que siempre extrae servicio y riqueza de un discípulo y anhela el prestigio y la fama no es digno de ser un maestro espiritual.


guruvo bhavah santi sisyavittãparakah
durlabhah sadgurudeva sisyasantãparakah (Puranas)

El Señor Mahadeva dice: " ¡Oh Devi! Existen muchos supuestos maestros espirituales que están meramente buscando la riqueza de sus discípulos, pero el maestro espiritual que disipa las miserias y aflicciones de los devotos es muy raro.

Además, en el Visnu smrti, se mencionan los síntomas de un maestro espiritual genuino, como siendo muy compasivo con todos los seres, auto-satisfecho y no depende de los demás, resplandece con todas las buenas cualidades, obviamente, se ocupa en el bienestar de las otras entidades vivientes, está libre de todo deseo, ha logrado toda la perfección, abundante de conocimiento, en especial respecto a las conclusiones devocionales puras de las Escrituras, que pueden cortar todas las dudas de los discípulos, no es perezoso sino que siempre está absorbido en el servicio de Krishna.

Cuando Ramananda Raya se presentó humildemente como de nacimiento sudra ante Sriman Mahãprabhu, el Señor replicó:


kibã vipra kibã nyãsi, sudra kene nay
yei krsna tattva vettã, sei guru haya

Srila Bhaktivinoda Thãkura escribe en su Comentario:

El Señor Sriman Mahãprabhu dice:
Yo nunca pienso que porque nací en una familia brahmana, y he adoptado la orden de vida de renuncia, no es apropiado para Mí el tomar instrucciones sobre los principios religiosos de alguien de nacimiento inferior, a saber, el sudra. Es un hecho que por el sistema ‘varnasrama’ de la sociedad, se recomienda al ‘guru Brahmana’ para la instrucción sobre los principios religiosos y para dar iniciación. El conocimiento espiritual más elevado se refiere a la verdad sobre Sri Krishna. Así pues, para ser un Guru capaz de impartir dicho conocimiento, ello se basa únicamente en el contenido, ya sea que se haya comprendido o no en verdad la ciencia de la conciencia de Krishna, e independiente de si se encuadra en la designación de sudra, jefe de familia u orden de renuncia. En el Hari Bhakti Vilasa se declara que si está presente un maestro espiritual capaz, de alta cuna, no es adecuado tomar el Krishna Mantra de una persona de clase inferior. Esta regla sin embargo está reservada solo para los hombres comunes, obligados a seguir los dictados formales de los principios religiosos. Especialmente en su caso, para progresar ellos necesitan de un ‘Guru brahmana’ por el cual estas gentes pueden acreditar algún mérito espiritual. Los devotos (Vaisnavas) están por encima de esta regla.

Aquellos que adoptan sinceramente la devoción en cualquiera de los senderos de los principios regulados formales o la devoción espontánea, deben refugiarse en dicha alma autorealizada, al margen de su nacimiento o estación (etapa de la vida). Del Padma Purana se han citado muchas pruebas concretas, por ejemplo: Un devoto puro del Señor Supremo, nacido en una casta inferior, es una gran alma y no se lo considera de clase inferior, mientras que alguien carente de devoción por el Señor Janardana, aunque de elevada cuna, es considerado un sudra. Las seis prácticas brahmínicas son: realizar el sacrificio personalmente; conducir dichos sacrificios; el estudio de las Escrituras; la enseñanza de dicho conocimiento espiritual: las actividades de bienestar social como ser la distribución del conocimiento y en última instancia, la aceptación de la riqueza. Un brahmana experto en todas esas actividades, incluyendo hasta la ciencia del Mantra, no puede ser un guru si es un no devoto, mientras que un candala de baja clase, consagrado al Señor Visnu, puede calificarse para ser un ‘Guru’. Una vez más, un nacido dos veces, hábil en el saber Escritural y capaz de dilucidar sus significados de diversas maneras, ese brahmana, si es un no devoto, no se califica para tomar la posición de ‘Guru’. Quien nace en las primeras tres clases, brahmana (sacerdotes), ksatriya (clase noble), vaisya (granjero), es naturalmente un candidato a ser guru de la otra cuarta clase, a saber sudra, (sirviente), y las demás clases inferiores. Por otro lado, el devoto más querido del Señor Supremo, aunque nacido en una clase sudra, puede ser aceptado fácilmente como maestro espiritual de las otras clases elevadas. Esto se verifica en el verso que sigue:


nica-jãti nahe krsna-bhajane ayogya
sat-kula-vipra nahe bhajane yogya
yei bhaje sei bada, abhakta -hina, chãra
krsna-bhajane nãhi jãti-kulãdi vicãra

Srila Raghunãtha Dãs Gosvãmi en su ‘Vilapa kusumanjali’ ora en el humor de humilde sumisión a los pies de loto de Sri Sanatana Dãs Gosvãmi, su Guru:


vairãgya-yug bhakti-rasam prayutaivaran
apãyayam mãm anabhipsum andham
krpãbuddhir yah para-duhkha-duhkhi
sanãtanam tam prabhum ãsrayãmi

Me rindo sumisamente a Srila Sanãtana Prabhu, que otorga el conocimiento trascendental. Aquel que está siempre sintiendo el dolor de los demás me ha inducido a beber misericordiosamente el néctar supremo de la devoción, dotada de renunciación, en medio de mi depravado estado de ciega ignorancia y duda.

Sri Rsabhadeva brinda la siguiente instrucción a sus hijos (5/5/28 SB)


guru na sasyãt svajano na sasyãt
pitã na sa syãt janani na sã syãt
devam na tat syãm na patis ca sa syãt
na mocayet yah upeta mrtyum

"Aquel que no puede salvar a sus subordinados del rostro inminente de la muerte, en la forma de este miserable mundo material, no puede ser considerado como Guru. Un padre que no puede liberar a sus hijos no es un padre y no debe engendrar niños. Asimismo una madre, si ella no puede rescatar a sus hijos de la ilusión, no debe molestarse en dar nacimiento a un niño. Un semidiós no debe aceptar adoración y ofrendas de sus adeptos, si no puede liberarlos. Un esposo no debe ser aceptado en matrimonio si no puede salvar a la esposa. En resumen, uno debe rechazar a todos esos ‘gurus’ que no nos pueden liberar de la energía material ilusoria, que culmina en la muerte. Tal como en los tiempos antiguos, se brindan los correspondientes ejemplos en el caso de Mahãrãja Bali, quien rechazó a su Guru ‘Sukracarya’. El devoto Prahlada Mahãrãja rechazó a su propio padre, el Rey Hiranyakasipu. Bhãrata rechazó a su propia madre Kaikayi. El Rey Katvanga rechazó a los semidioses, también las esposas de los brahmanas ritualísticos, abandonaron la asociación de sus esposos al comprobar su indiferencia por el Señor Krishna.

Simplemente por ser un gran erudito, no es ese el criterio para ser un maestro espiritual. El Señor Krishna dice a Uddhava en el Srimad-Bhãgavatam (11/11/28):


sãbdha brahmani nisnãto na nisnãyãt pare yadi
sramas tasya srama phalo hrdenum iva raksatah

El significado de este verso es que alguien que es erudito en el estudio Escritural, y se envanece de las exposiciones de las Escrituras, pero no las delinea en relación con el Señor Supremo, no cosecha ningún fruto o mérito, así como conservar una vaca que no da leche. ‘Nisnata’ significa practicar la devoción al Señor Supremo y ‘na nisnayatah’ significa quien no es experto en comprender la devoción al Señor Supremo, la utilidad de cualidades como la austeridad, el conocimiento y la cuna elevada, solo serán de utilidad si inducen a ocuparse en el servicio devocional al Señor Supremo y son en sí mismas cualidades secundarias. En el Hari Bhakti Suddodaya, Srila Krsnadas Kaviraja ha comentado que quien ha quemado en tal sentido sus reacciones pecaminosas resultantes por el servicio devocional intenso, y cuyo carácter es puro, es digno de ser venerado por las personas sabias, aunque provenga de una cuna inferior (candala). Para quien carece completamente de devoción por el Señor, su alta cuna, conocimiento de las Escrituras, el pronunciar los Mantras y la austeridad, son como adornos de un cuerpo muerto.

En el Padma Purana se declara:


grhta visnu diksãko visnu pujã paro narah
vaisnavo’ bhitãh ‘bhijñairo ‘itaro ‘smãd avaisnava

La persona que es iniciada en el Visnu Mantra y se dedica a adorar al Señor Visnu y es sabia en el servicio devocional, es un devoto (Vaisnava) mientras que los demás son no devotos. En el Pancaratra se declara que quien recibe un Mantra de un no devoto, prepara su camino al infierno y el único remedio para esto es aceptar nuevamente el Visnu Mantra de un devoto. En el Hari Bhakti Vilasa, hay duras advertencias contra el rechazo caprichoso de un maestro espiritual autorealizado (4/141/143). Por ejemplo: Esas personas que rechazan caprichosamente a un guru fidedigno de la sucesión discipular, o un Guru que ha realizado los significados de los Vedas, se consideran tan ingratas, que incluso las aves y animales que comen carne, no comerán su cuerpo. Aquel que rechaza a su verdadero maestro espiritual, sin derecho, ya ha renunciado al Señor Supremo a la vez, y los resultados de esta acción atroz, es que su verdadero conocimiento y sabiduría se contaminarán y se deslizará lentamente hacia abajo. Otra declaración de la Escritura expresa que, la persona más baja entre los seres humanos es aquella que habiendo aceptado primero deliberadamente a un guru, más tarde lo rechaza. Arderá en el infierno por un millón de kalpas, como expiación por ello. En rigor de verdad, todas estas temerosas declaraciones respecto al rechazo de un maestro espiritual, solo aluden al caso en que el Guru sea genuino o fidedigno. Por el contrario, los gurus materialistas que se desvían del sendero verdadero, que muestran enemistad hacia los verdaderos devotos, o que simplemente son famosos como personalidades públicas, pueden ser rechazados atento a la consideración de que estos gurus no nos ayudarán en nuestro objetivo espiritual.

Srila Jiva Gosvãmi explica en el Bhakti Sandarbha:

pãramãrtha guruãsrayo vyavãrika
gururãdi parityagenãpi kartavyah

Significado: Un maestro espiritual incompetente, de mentalidad materialista y aceptado por conveniencia, o atento al nombre, debe ser rechazado; ha de elegirse un alma autorealizada que puede impartir el conocimiento espiritual. Además, en el Bhakti Sandarbha está escrito:

vaisnavavidvesi cet parityajya eva
guror apya baliptasyeti smaranãt

Siendo el significado que si el maestro espiritual es contrario a los devotos, o es un disfrutador de los sentidos materialista ordinario, luego ha de ser rechazado. Tal guru, no portando ningún síntoma de ser devoto, también incurrirá en falta concediendo el Mantra de una manera desautorizada e irá a la región infernal como consecuencia. La mejor vía de acción en esa situación, es acudir a una gran alma, para ser guiado con humilde sumisión. El famoso verso del Maha Bharata como lo cita Sri Jiva en el comentario del Bhakti Sandarbha, declara:


gurorapya baliptasya kãrya akãryam ajãnatah
utpathapratipannasya parityago vidhiyate

Aquel que está apegado a la gratificación de los sentidos, que es indeciso respecto a la acción propia o impropia y cuyos caminos se han desviado del sendero de la devoción pura, en otras palabras, un ‘guru’ solo de nombre, debe ser rechazado. Srila Bhaktivinoda Thakura ha mencionado en su Harinama Cintamani, cuándo se debe rechazar a un Guru:

tabe yadi ei rupa ghatana haya
asat-sange gurura yogyatã naya ksaya
prathame chilena tini sadguru-pradhãna
pare nãma-aparãdhe hoiã hata jñana
vaisnava vidvesa kari chãdi nãma-rasa
krame krame hana artha-kãminira vasa
sei guru chãdi sisya sri krsna krpãya
sad guru labhiyã punah suddha-nãma gãya

En el Jaiva Dharma, Srila Bhaktivinoda Thakura escribe: El Guru iniciador (Diksa) usualmente no debe ser abandonado, pero puede renunciarse a él por dos razones específicas. La primera, cuando el discípulo acepta por ignorancia al Guru sin examinarlo, sin considerar su avance espiritual y conocimiento, ya sea que observe o no la etiqueta Vaisnava. La segunda es cuando comprende su propio dilema y que no puede acreditarse ningún mérito espiritual, ese maestro espiritual ha de ser rechazado. El veredicto del Narada Pancaratra es:


yo vyakti nyãyarahitam anyãyena srnoti yah
tãvubhau narakam ghoram vrajatah kãlam aksayam

Aquel que habla de un modo contrario a las conclusiones reveladas de las Escrituras, y el discípulo que sostiene estrictamente tales conclusiones distorsionadas, ambos irán al pozo más oscuro de la existencia infernal.

La segunda razón por la que se permite a un discípulo rechazar al Guru iniciador, es el caso cuando en el momento de la iniciación el Guru quizás fuera muy puro en su conducta y sabio en las conclusiones Vaisnavas. Gradualmente, por fuerza de la mala asociación, quizás se haya convertido en un Impersonalista o en un contrario a los Vaisnavas (blasfemo). Dicho maestro espiritual debe ser rechazado. Si el propio maestro espiritual no es ni un ofensor de los Vaisnavas ni un Impersonalista, ni está apegado a actividades pecaminosas, luego no se concede que se rechace a tal maestro espiritual, simplemente en mérito al conocimiento insuficiente. Antes bien, la etiqueta adecuada es seguir adorándolo como maestro espiritual, pero solicitar graciosamente su permiso para acudir a otra gran alma autorealizada para ‘Siksa’ y aprender las verdades espirituales superiores de tal maestro espiritual instructor.

En el Hari Bhakti Vilasa se enuncian los síntomas de un Guru genuino y de quien posa de Guru, de modo elaborado y extenso. Srila Bhaktivinoda Thakura escribe que quien tenga un carácter ejemplar y fe fuerte es idóneo para ser un discípulo. Similarmente, el Guru genuino tiene carácter santo, comprende las conclusiones devocionales, es simple, no es codicioso en lo más mínimo, está libre de todo matiz impersonalista y es naturalmente experto en todas las actividades. Por lo general un brahmana que posee todas las buenas cualidades puede aceptar discípulos de otras castas. Sin embargo, a falta de tales brahmanas, los devotos de otras castas que sean espiritualmente avanzados pueden ser elegidos como Guru. El fundamento de este mandato está por encima de las reglas ‘varnasrama’ respecto a la superioridad, sobre la base del nacimiento biológico. Aquel que entiende la ciencia del Señor Supremo es elegible para ser un maestro espiritual. Los brahmanas usuales de casta, a lo sumo pueden ser capaces de conseguir facilidades materiales extra por su nacimiento superior, pero el devoto puro puede funcionar realmente como Guru. Las Escrituras tienen normas específicas conforme a cuándo y cómo se acepta al discípulo, a la luz del juicio. La cuestión esencial es cuando el Guru ve al discípulo como un candidato adecuado y cuando el discípulo tiene fe firme en la pureza de su Guru, solo entonces ocurrirá el flujo de misericordia entre el Guru y el discípulo. El Hari Bhakti Vilasa menciona que la persona que come demasiado, es morosa, es codiciosa respecto a cosas que no tienen relación con Sri Krishna, es argumentadora (en relación con esto, Jaimini, Sugata, Nastika, Vagna, Kapila y Gautama con sus seguidores, son personas que practican la argumentación-hetuvada). La naturaleza malévola, vigorosamente críticos y a la vez deleitados en las fallas ajenas, difamadores, que sirven a gente indigna, de dientes negros, labios negros, que tienen mal aliento, malas cualidades, aficionados a acaparar cosas, pese a tener lo necesario, sin cabello o con excesivo cabello, no son síntomas que cuadren a un ‘Acarya’ (maestro). Toda nuestra riqueza y opulencia disminuirá aceptando a tal Guru descalificado. En el Mantra Muktabali, se describen las cualidades apropiadas de un discípulo. Debe ser nacido en una buena familia, ser modesto, opulento, poseer una disposición amorosa, veraz y de carácter puro, muy inteligente, libre de arrogancia, haber abandonado la lujuria y la ira, rendido a su Guru, con su mente, cuerpo y palabras siempre consagrados al Señor Supremo, sano, libre de toda clase de actividades pecaminosas, sincero al honrar a sus mayores y brahmanas, de sentidos controlados, muy juvenil y compasivo. Todas estas cualidades tornan idóneo al discípulo.

En el Srimad-Bhãgavatam se declara:

amãnyamatsaro dakso nirmamo drdsauhrdarh
asatvarohãrtha jijñãsur anusuyara amoghavãk
(11/10/6)

El sirviente del guru debe estar libre de orgullo, no ser perezoso ni egoísta en el sentido de ‘yo’ y ‘lo mío’, en relación a su esposa e hijos, muy dedicado al Guru, no ser negligente, dedicado a inquirir sobre la Verdad Suprema, libre de envidia, no perder tiempo en conversaciones inútiles. Todas estas cualidades cuadran al discípulo. Por otro lado, en el Agasthya Samhita, los síntomas de un discípulo indigno se describen como aquel que es perezoso y sucio, que se esfuerza inútilmente, que es travieso, miserable, afligido de enfermedades, enfermizo, apegado a los objetos de los sentidos, ansioso de deleites sensuales, envidioso, que contempla con lujuria a las esposas ajenas, que muestra enemistad hacia las personas sabias, necio, orgulloso de su alta erudición, que señala los defectos ajenos, caído en sus votos, que lucha por ganar su sustento, que se complace en las caídas de otros, glotón, siempre ocupado en acciones viles, pecador y no deseoso de abandonar tal conducta despreciable, incapaz de oír las instrucciones beneficiosas de su Guru; todas estas personas definitivamente no son idóneas para ser discípulos. Si siendo tentado por la codicia un maestro espiritual se aventura a iniciar a tales personas indignas, incurre en la ira de los semidioses y en consecuencia, se verá desprovisto de toda opulencia y riqueza. No solo eso, tendrá que ir a los planetas infernales, tras lo cual habrá de nacer en las especies animales. Por consiguiente, hay que ser cuidadosos de no aceptar discípulos de este tipo.

El mandamiento principal es que el guru debe examinar al discípulo al menos por un año.

tayor vat sarvãsena jñãtãnyonya svabhãvayoh
gurutã sisyatã ceti nãnyathaiveti niscayah

El Guru debe examinar cuidadosamente a su discípulo mientras permanece junto a él y observa sus cualidades y carácter para juzgar si puede ser un candidato adecuado. Asimismo, el discípulo debe examinar al Guru, conforme. Además de esto, no hay otra alternativa de conocer este hecho. Sin esta estipulación recomendada, nadie debe conceder la iniciación a nadie, por el solo pedido de la misma. Más aún, hay declaraciones espirituales en el sentido de que así como un Rey es responsable de sus súbditos, teniendo que sufrir por sus acciones equivocadas, el hombre por los pecados de su esposa, de la misma manera los pecados cometidos por los discípulos recaerán sobre el maestro espiritual. De ahí que hay que ser cuidadoso en cuanto a conceder iniciación a una persona descalificada. No obstante ello, una persona poderosamente orientada hacia el espíritu, no está restringida por ninguna Escritura y no considera quien es digno o indigno. La persona afortunada que reciba su benigna mirada, puede anular muchos nacimientos de actividades pecaminosas y hacer un rápido progreso por el ímpetu de los Santos Nombres. La misericordia de Srila Haridasa Thakura en un bosque solitario, era tal que hasta una prostituta se convertía por su pureza. Un sastre musulmán se volvió perfecto por ayudar a coser la ropa de Srivasa Pandita. Por la increíble misericordia de Srila Saranga Murari, un cuerpo muerto fue infundido de vida, convirtiéndose posteriormente en su discípulo. La compasión de Srila Rasikananda Thãkura era tal que hasta los objetos materiales eran dotados de conciencia y los animales ordinarios de la selva eran bendecidos a cantar los Santos Nombres. Así pues, el ‘Acarya’ autorefulgente potencial puede sobrecargar a otros de energía, sin que su fuerza se altere y sin afectarse de ningún modo. En el Hari Bhakti Vilasa también se describe el servicio al maestro espiritual.
El Kurma Purana explica que el discípulo tiene que llevar constantemente el cántaro de agua del Guru, disponer los ingredientes para el sacrificio, como la hierba kusa, kusum, etc., como un sirviente doméstico del Guru. Siempre debe limpiar el templo del maestro espiritual, untar el cuerpo de su guru con pasta de sándalo y lavar su ropa. Las guirnaldas, el lugar de descanso, las sandalias, el asiento (asana), los utensilios para comer y la sombra de Srila Gurudeva nunca deben ser pisados o no reverenciados. No se debe ir a ninguna parte sin el permiso del Guru. Hay que ocuparse siempre en actividades queridas para el maestro espiritual. Nunca se debe apuntar o estirar las piernas en dirección a Srila Gurudeva. Cerca de él, el bostezo, la risa sonora y las exclamaciones audibles deben abandonarse, también la costumbre de hacer sonar los nudillos. Además, el hijo del maestro espiritual, su esposa, parientes u otros familiares deben ser tratados con igual respeto. En el Devi Tantra, el Señor Siva dice que el lugar de descanso del maestro espiritual, su lugar de asiento, sandalias, apoyapié, palanquín, agua de baño y sombra, nunca deben ser utilizados ni desairados. Nunca se debe adorar a una tercera persona enfrente de Srila Gurudeva, como tampoco tratar de equipararse con él. Frente a él, hay que renunciar a las exposiciones eruditas de las Escrituras, ni mantener una actitud superior en relación con él. Además, nunca se debe dar iniciación espiritual a otros, estando presente el maestro espiritual.
En el Devya Agama, Narada Rsi declara que toda vez que se ve a Srila Gurudeva, de inmediato y con las manos juntas hay que inclinarse y reverenciarlo (como un árbol que cae). En ningún caso han de contrariarse las instrucciones del Guru. El Manu Smrti declara que no se debe ni indirectamente ni de oídas dirigirse al Guru por su primer nombre o tratar de imitar su movimiento, habla o maneras. Hay que conservar la humildad del discípulo estando cerca del Guru personal. Ni siquiera hay que ir a la casa de los padres sin el consentimiento del Guru. En el Narada Pancaratra se explica la forma en que debe utilizarse el nombre del maestro espiritual. Jamás hay que pronunciar simplemente las sílabas del nombre del Guru sin respeto o descuidadamente en ningún lugar ni circunstancia. Con la cabeza inclinada y las manos juntas, primero hay que pronunciar el pranam ‘om’, luego los ‘108’ completado con la palabra ‘visnu pada’, antes de mencionar respetuosamente su nombre. También se declara que nunca hay que aconsejar al maestro espiritual, sobre ninguna cuestión como tampoco corregir las instrucciones trazadas por él. No se debe comer nada que no haya sido ofrecido a Sri Guru, como tampoco comer sin solicitar su permiso previo. Ante la llegada del maestro espiritual, de inmediato hay que inclinarse ante él con reverencia y acompañarlo respetuosamente mientras camina. Nunca hay que permanecer sentado en un asana o pedestal enfrente suyo. Lo que sea que es muy querido para uno, debe primero ser ofrecido al maestro espiritual y solo después de haber sido concedido por el guru, puede utilizarse. En el Visnu Smrti se refiere que incluso al ser oprimido o amenazado por el maestro espiritual, nunca hay que devolverle sufrimiento. Jamás hay que criticarlo de ninguna manera u obrar en contra de su bienestar. En caso que el discípulo no se ocupe en el servicio del guru, tras haber tomado las sílabas sagradas y que el guru no haya examinado al discípulo antes, ambos son susceptibles de castigo, siendo culpables. El Narada Pancaratra dice al respecto:


yo vyakti nyã yarahitam anyãyena srnoti yah
Srila Sanatana Gosvãmi escribe en el Hari Bhakti Vilasa:

pariksãm binã gurusevãdinam binã ca mantrasya kathane grhane ca mahãnãrtha iti likhati yo vaktiti.

No pasando por el período de examen preliminar, tanto el guru como el discípulo encaran el prospecto de ir a un infierno terrible por un largo tiempo. Como se declara en los Agamas, al hijo de un nacido brahmana que no atraviese los rituales de upanayana (cordón brahmínico) no se le permite ya sea adorar a la Salagrama Sila o estudiar los Vedas. De la misma manera, a la persona no iniciada no se le permite adorar a la Deidad, pronunciando Mantras. Para este proceso, hay que atravesar el rito de la iniciación. El comentario de Srila Sanatana Gosvãmi expresa:


pradhãnatvena sri-visnudiksãgrahanãt sri-sivasyãpi samyak stutivisayam iti bhãvah

Así como el Señor Visnu es el Señor Supremo, quien pasa por la iniciación en el Visnu Mantra es incluso digno de alabanza como el mejor de todos los devotos, el Señor Siva. En el Visnu Yamala se menciona que para toda persona no iniciada, sus obras equivalen a nada. Quien no sobrelleva la iniciación espiritual, está destinado a nacimientos animales. Diksa (iniciación) es designado por los conocedores de la verdad como aquello que destruye todos los pecados y da conocimiento trascendental. En el Tattva Sagara, así como el metal de estaño es convertido por un proceso químico en oro, asimismo, por el proceso de la iniciación, todos los seres humanos alcanzan el nivel brahmínico.


yathã kãñcanatãm yãti kãmsyam rasavidhãnathah
thatã diksãvidhãnena dvijatvam jãyate nrnãm

Srila Sanatana Gosvãmi escribe, nrnam sarvesameva vijatvam viprata. Por el proceso de la iniciación espiritual, se alcanza el nivel brahmínico. Aquel que aspire a la meta suprema, debe tomar iniciación espiritual con un maestro espiritual fidedigno y practicar el servicio devocional al Señor. Todos los seres tienen el derecho a consagrarse al Señor, siendo esa la función constitucional eterna del alma.

En el Srimad-Bhãgavatam, el Señor Krishna informa a Su amigo brahmana (Bhag. 10/50/34):

nãham ijyã prajyãtibyam tapas upasamena vã
tusyeyam sarvabhutãtma guru susrusayã yathã

La forma en que Me complazco con una persona que está consagrada y obedece en un cien por ciento a su guru, es mucho más que meramente cumplir con sus deberes filiales, conforme a sus diferentes etapas de la vida, como ser monje célibe, jefe de familia, orden de renuncia, etc. La gran alma Prahlada Mahãrãja instruye a sus compañeros y amigos. (Bhag. 7/7/10)

guru susrusayã bhaktya sarva lobharvanena ca

Quien desdeñe todos los motivos de fama y prestigio falso, en el humor de un sirviente, en humilde sumisión y rendición a los pies de loto de Sri Guru, ganará una vigorosa atracción por los pies de loto del Señor. Nada es más grande que el servicio a Sri Guru, que es el principio religioso más elevado. Todas las tendencias malignas como la lujuria y la ira, incluyendo todas las impurezas, pueden ser fácilmente disipadas por la devoción pura al Guru. El 11mo. Vilasa, el Hari Bhakti Vilasa describe que el servicio que complace al Guru es el principal de todos los votos. El Padma Purana nos informa que aquel que adora a su maestro espiritual por encima de su propio padre será definitivamente un invitado en el mundo de Brahmã. En otros lugares hemos visto que el Guru es el Señor Brahma. El es el Señor Visnu y también es Sankara. El se compara al Brahman Supremo, que entraña que todos debemos adorarlo. En el Vamana Kalpe, el Señor Brahma describe: yo mantrati, sa guruh, ksat yo guroh sa hari smrtah. El mantra es la forma del maestro espiritual y el guru es la forma del Señor Hari. Con quien esté complacido el Guru, el Señor Hari también Se complace. No hay que sentarse en el mismo lugar de asiento o en un nivel superior al del maestro espiritual. El es la suma total de todos los semidioses y también es ciertamente la forma de Sri Hari y es en todo sentido considerado el sirviente más confidencial del Señor. El Señor Supremo, a los fines de enseñarnos el método de práctica del servicio devocional, apareció externamente en la forma de Srila Gurudeva, demostrando además el debido comportamiento. El Señor Supremo ilumina la verdad de Sí Mismo por Su potencia de misericordia que es Srila Gurudeva, Su asociado confidencial. Oramos a Sri Srila Prabhupada con la plegaria:

Sri gaura karuna sakti vigrahaya namas tu te

En el verso tad-vijnanastham sa gurum eva abhigacet, ‘tad vijnana’ en este caso significa conocimiento del Señor Supremo. A los efectos de una mayor ilustración, en el Gita el verso ‘tad-viddhi paripatena’ declara que para tener conocimiento del Señor Supremo, hay que acudir a un maestro espiritual y tomar refugio en él. El maestro espiritual está siempre exhibiendo el ejemplo más apropiado, pues el está ocupado eternamente en el servicio de la Deidad, vistiendo a la Deidad, etc. y también limpiando el templo, etc.
De este modo, el ocupa a todos sus seguidores consagrados en tales servicios espirituales. El es experto en ayudar a las sakhis en los deliciosos pasatiempos conyugales de la Divina Pareja Sri Sri Rãdhã Krishna y es muy querido a Ellos. Dicho maestro espiritual es mi objeto más adorable. Al servir a Sri Gurudeva, si se limita el servicio a Sri Krishna, el guru nunca puede estar complacido. Las hojas de Tulasi han de ser ofrecidas solo en su mano, en su posición como sirviente confidencial del Señor. Sri Tulasi Devi es libre de servir al devoto puro, según su voluntad, pero no está dentro de nuestra autoridad el colocar a un devoto puro del Señor Krishna a los pies de otro sirviente confidencial. El revelarse a sí mismo como muy sagaz hará que el maestro espiritual se disguste. Las Escrituras han declarado que si el Señor espiritual se enoja con cualquier discípulo, el maestro espiritual, como intermediario puede calmar al Señor y salvar a los discípulos. A la inversa, si el Guru se enoja, nadie podrá salvar a esa persona. De ahí que siempre uno debe tratar de complacer al maestro espiritual, yasya prasadad bhagavat prasada yasya prasada na gatih kuto api. Si el maestro espiritual está complacido, luego el Señor lo está y si el Guru no está complacido, luego no hay destino para esa persona desgraciada. El discípulo debe estar alerta, en el sentido de que por alguna suerte de envidia no considere ofensivamente a su Guru como un mortal ordinario.

En Bhag 7/15/26, Narada Rsi cita:

yasya sãksad bhagavaty jñãna dipaprade gurau
martyasadhih srutam tasya sarvam kuñjarah saucavat

Considerar al maestro espiritual como un mortal ordinario, hace que todo lo que el discípulo haya aprendido u oído de su maestro espiritual, incluyendo los Mantras recibidos, serán nulo y vacío, tal como el ejemplo del baño inútil del elefante, pues el maestro espiritual es la manifestación externa del Señor Visnu y quien entrega el conocimiento trascendental. El discípulo debe ser muy atento y rendido a los pies de loto de Sri Guru, en todo momento, recibiendo tanto por las preguntas como por el servicio los mensajes divinos de la Religión Antigua (Bhagavad-dharma) de él. Gradualmente, de esta forma, progresará en las devociones. Incluso después de la desaparición de Srila Gurudeva, su discípulo rendido siempre recibirá su lluvia de misericordia, sin que los demás lo aprecien. Sri Srila Prabhupada siempre es aficionado al sirviente de su sirviente y protege a esa persona en todo momento. Aunque el se encuentra en los pasatiempos eternos, ocupado en el bendito servicio de la Divina Pareja, nutre a los discípulos débiles con su misericordia, a cada paso. Esta potencia misericordiosa siempre me está protegiendo y concediéndome completo valor. Así pues, digo felizmente que no me encuentro desamparado. El no me descuida pese a mis muchas faltas cometidas sin saber a sus pies de loto. El nunca me desamparará. El es un mar de misericordia infinita. Mientras estuvo presente en el planeta, incluso derramó lágrimas por mí, al ver mi ignorancia y aún ahora, está siendo sumamente compasivo en este sentido. Su hondo afecto por mí aún fluye y no está restringido porque no se halle presente físicamente. Ciertamente él me protegerá siempre, como lo está haciendo ahora y lo ha hecho en el pasado. El es mi Señor, nacimiento tras nacimiento y no solo en este breve período vital. El es mi deidad adorable y yo soy el sirviente eterno de su sirviente. Cuando me equivoco, ¿acaso no me corrige? ¡Definitivamente! Así como una madre azorada por las travesuras de su hijo le da una palmada, mas luego, al verlo llorar, ¿podrá ella quedarse impertérrita? De la misma manera, incluso después de castigarme, ¿puede mi maestro eterno descuidarme? Después de mi enmienda, el me concederá definitivamente el escudo de sus pies de loto, que son refrescantes como millones de lunas. No tengo otro destino excepto sus pies de loto. Para los desposeídos e inferiores, sus pies de loto son el único refugio valiente. En los tres mundos, ¡qué puede haber más doloroso que la separación de El! ¡Quién más puede cuidarme de ese modo amoroso, Oh Prabhupada misericordioso! Yo soy el sirviente eterno del servidor de tus pies de loto. Por favor acéptame como el polvo del polvo de tus pies de loto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario